Si eres autónomo, seguramente te has encontrado con el modelo 130. Este formulario es clave para mantener tus cuentas en orden, pero ¿realmente sabes cuándo y cómo debes presentarlo? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre el modelo 130 autónomos y cómo puede afectar tu negocio.
¿Qué es el modelo 130 de autónomos?
El modelo 130 es una declaración trimestral de pagos fraccionados del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) que deben presentar los autónomos. En resumen, este modelo sirve para que adelantes el pago de una parte de tus impuestos durante el año. Así, cuando llegue el momento de hacer la declaración anual de la renta, ya habrás cubierto parte de tus obligaciones fiscales.
¿Quién está obligado a presentar el modelo 130?
Cualquier autónomo que no tenga más del 70% de sus ingresos sometidos a retención en facturas debe presentar el modelo 130. Esto significa que, si la mayor parte de tus ingresos proviene de clientes que no te aplican retención en las facturas, deberás realizar este pago fraccionado. Por el contrario, si más del 70% de tus ingresos tiene retención, no estás obligado a presentarlo.
¿Cuánto se paga por el modelo 130?
El importe a pagar depende de tus ingresos y gastos. El cálculo se realiza sobre el 20% de tus beneficios, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos deducibles. Si el resultado es positivo, es decir, has tenido beneficios, deberás abonar ese 20% a Hacienda. No obstante, si has tenido pérdidas, no tendrás que pagar, pero aún así deberás presentar el modelo.
¿Cómo saber si tengo que hacer el modelo 130?
Para saber si estás obligado a presentarlo, primero debes analizar el origen de tus ingresos. Si, como mencionamos antes, más del 70% de tus facturas no llevan retención, entonces sí estás obligado. Además, deberás presentarlo aunque no hayas generado ingresos en el trimestre, ya que la obligación persiste incluso si el resultado es cero o negativo.
¿Cuáles son los gastos fiscalmente deducibles en el modelo 130?
Este es un punto clave para cualquier autónomo. Los gastos deducibles incluyen aquellos relacionados directamente con tu actividad, como material de oficina, alquiler de local, suministros (agua, luz, internet), transporte, entre otros. Es fundamental que todos estos gastos estén justificados y se encuentren debidamente registrados para que puedan deducirse sin problemas.
¿Qué diferencia hay entre el modelo 111 y el 130?
Ambos modelos están relacionados con las obligaciones fiscales de los autónomos, pero su función es diferente. Mientras que el modelo 130 se utiliza para declarar tus pagos fraccionados de IRPF, el modelo 111 se usa para declarar y pagar las retenciones que has practicado a tus trabajadores o profesionales que te han emitido facturas. Por tanto, si tienes empleados o subcontratas profesionales, estarás obligado a presentar el modelo 111, además del 130 si corresponde.
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Entender cuándo y cómo presentar el modelo 130 puede ser un desafío, pero en CANP estamos aquí para ayudarte. Si tienes dudas o quieres asegurarte de que todo está en orden con tus impuestos, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de asesores fiscales te guiará en cada paso del camino y se encargará de que cumplas con todas tus obligaciones fiscales sin complicaciones.
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